A veces pensar es bonito
domingo, 13 de marzo de 2016
Quiérete.
Quiérete porque en cosas como esta, hasta tu familia te falla.
"Estás gorda, no estás sana, te vas a morir, vas a coger diabetes, te va a dar un infarto, esas estrías son feas, te van a doler las rodillas del peso, tienes las tetas caídas..."
Quiérete por todos aquellos que te rechazaron cara al mundo y por privado te pedían que les enseñases las tetas.
Quiérete por esas chicas que tenían tan poco amor propio, que intentaban humillarte para sentirse mejor ellas.
Quiérete por todos esos castings en los que te dicen que no mides lo suficiente, pesas demasiado, tienes pelos, tienes las piernas feas, eres fea... E intentan humillarte aunque valgas más como actriz que muchas de las que hay, solo porque quieren tener un cánon establecido que haga que todas quieran ser como las que salen en la tele.
Quiérete por todos aquellos que intentaron quitarte las ganas de vivir.
Por todos los que intentaron romper tus sueños.
Por toda esa gente que te tiene envidia y hará lo que sea para destruirte y ser ellos mejores.
Quiérete, porque el mundo ya está lleno de gente que no se quiere y todo es más bonito cuando no tienes la cabeza llena de inseguridades.
¿Nos queremos un poquito?
miércoles, 2 de septiembre de 2015
Como una canción de esas tristes
He perdido la paciencia en eso de la vida... ya no soy capaz de esperar los cuarenta segundos que tarda en calentarse la leche en el microondas, de cortar cebolla sin llevarme medio dedo por delante, de pintarme la raya del ojo sin parecer Amy Winehouse, de dibujar lo que me sale de dentro y no hacer una copia del dibujo que alguien ha subido el proceso a youtube, de no morderme las uñas, de querer bien a las personas, de esperar que salga el agua caliente en la ducha, del olor de la gente en el metro, he empezado a usar a las personas como objetos de usar y tirar para suplir carencias...
También me he dado cuenta que a medida que todo lo de mi alrededor me empieza a abrumar más y más, empiezo a enloquecer y perder la cabeza. Esta mañana, por ejemplo, he metido el nesquick en la nevera y la leche la he puesto donde los cereales.
Pero el peor caso de esta pérdida progresiva de paciencia está en que cada día duermo menos, y el color de mi vida se está volviendo oscuridad.
No quiero dejar de ser colores para que la oscuridad me coma.
Y joder, ni siquiera me gusta la leche caliente.
martes, 2 de junio de 2015
Convivencia.
Que sufro de insomnio, y estoy más viva de noche que de día.
Que me encanta pasarme el día mirándome al espejo.
Que me gusta pasearme medio desnuda cada vez que me apetezca.
Ronco más que ocho motos intentando arrancar, tres osos roncos hambrientos y dos abuelas juntas echándose la siesta con la telenovela.
No sé hacer caca cuando hay alguien desconocido en la casa, me da demasiada vergüenza y si es demasiado necesario me pongo música en el baño a toda hostia para que no se oiga nada.
Algo parecido a eso es que si el baño no está ligeramente insonorizado, no puedo hacer pis si hay alguien en la casa (también) así que abro el grifo mientras meo para que no se oiga todo el chorro.
Que es probable que si me tiro demasiados días sin tener que salir de casa, no me voy a duchar, por lo que puedo crear un ecosistema en mi pelo enmarañado hecho un moño, y posiblemente en mis sobacos.
También aquél que quiera vivir conmigo debe saber que si no duermo bien soy irritable, por lo que puedo lanzarle cosas de repente si me toca mucho las narices.
Que me lavo las manos cada quince minutos y si estoy muy nerviosa cada menos.
Igual soy un poco desordenada, y es posible que en mi armario haya de todo menos ropa y la ropa esté tirada por cualquier sitio.
Me caen bien las bolitas de polvo, dejadlas vivir tranquilas, son seres como nosotros.
Cuando hay tormenta dejo de tener 20 años para tener 7 u 8 y esconderme bajo las sábanas asustada.
No me gusta la decoración sosa, los colores tienen que dar alegría al lugar, aunque eso implique que tú pienses que es hortera.
Pero también han de saber que adoro cocinar, que cuando estoy nerviosa me pongo a limpiar para no pensar en lo que me pasa, que adoro el cine y la lectura y que sé dar buenos masajes.
En la despensa nunca puede faltar el nesquick y el chocolate con menta en la nevera.
Se me cae mucho el pelo, todas las semanas tendremos que buscar un nombre para ponerle a la bola atascada en el desagüe de la ducha.
No me gusta el frío ni la lluvia y odio con toda mi alma que me molesten cuando estoy intentando concentrarme en cualquier tipo de cosa.
Me he dado cuenta hace poco que prefiero los conejitos a los gatos y los perros, y le hablaré al susodicho animal como si me faltase medio cerebro y no supiese hablar.
Creo que tengo demasiadas manías, y más que ni siquiera yo misma sé.
Pero si alguien quiere vivir alguna vez conmigo, debe saber todas estas cosas porque aunque no lo parezca, soy una persona difícil de tratar.
Aunque bueno, será mi casa y haré lo que me salga del c*** en ella, ¿no?
Buenas noches.
viernes, 9 de enero de 2015
Nos vamos de compras
domingo, 7 de diciembre de 2014
Hace frío
Un frío de NARICES.
Ayer se me ocurrió salir a dar una vuelta tranquilamente con una amiga por la calle, jiji jaja, pipas, y CASI ME QUEDO EN MODO CUBITO DE HIELO TAMAÑO XXL INCRUSTADA EN UNA ACERA.
Es que es ir andando por la calle a las nueve de la noche y tener que sentir cómo tus mocos deciden ir bajando lentamente por tu nariz hasta tu labio superior, y o te los comes (no, a ver, no es realmente una opción, que dejamos de tener 5 años hace mucho y los mocos ya no se comen) o ahí congelarse y hacerse estalactitas de mocos helados.
¿Queréis helado de mocos? Yo os lo regalo.
Y no solo eso, porque claro, es que tu cuerpo ha decidido también que es el momento perfecto para parecer emocionalmente triste y ponerse a llorar. ¿YO POR QUÉ LLORO? QUE NO QUIERO LLORAR, QUE ENCIMA ESTÁN FRÍAS LAS LÁGRIMAS. Q U E N O L L O R E S.
Así que claro, mocos, lágrimas, ojos rojos... Pues NO ES TODO. Porque por desgracias de la vida, pues nada, que tenemos unos mofletotes y una narizota que deciden ponerse ROJOS como un tomate.
Y entre llorar, los mocos, rudolf, y los coloretes como si algo nos diese vergüenza, cualquiera sale a la calle con este frío.
QUE HACE MUCHO FRÍO.
Que sí, que a todos nos gusta meternos debajo de la manta con alguien y acurrucarnos hasta entrar en calorcito y quedarnos ahí eternamente (<3)
¿Sabéis con quién te acurrucas cuando estás soltero? CON TUS CALCETINES Y TU PIJAMA DE CINCO CAPAS.
Venga, voy a decir algo bueno del frío: ... ... ... ... ¿Ver pelis encerrados en casa porque hace frío en la calle y no se puede salir?
........................................ Ah, y hacer guarrerías arropados, y sin sudar como si te fueras a deshidratar en el acto por culpa del verano.
Espera, ESPERA, Y JUGAR AL MONOPOLY.
Bueno, creo que ese plan solo lo hago yo con unos amigos, que se ha perdido un poco la tradición de los juegos de mesa.
¿Sabéis qué me gusta del frío? La nieve. Es lo único por lo que soporto el frío. Me encanta que los días estén blancos y poder jugar con la nieve haciendo muñecos y tirándonos bolas. Y METERLE LA NIEVE POR DENTRO DE LA ROPA QUE LE CHORREE POR EL CULO A MI HERMANO :D
Y la navidad. Me gusta la magia de estas fechas, la compañía de la famME GUSTA COMER, Y EN NAVIDAD HAY MAZO DE COMIDA Y POLVORONES Y JODER, BOMBONES, ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡BOMBONES!!!!!!!!!!! QUE NO HAY EN TODO EL MALDITO AÑO Y EN NAVIDAD ME PONGO CERDA. Y DE VERDAD, OMNOMNOMNOM, COOOOMIIIIIDAAAAAAAAAAA.
Pero es que con el frío cualquiera sale, jopelines.
¿He dicho ya que hace mucho frío? Porque hace mucho frío.
Mi sueño en este momento es poder hibernar como los animales.
Me voy a dormir, que alguien me despierte para comer en navidad y ya después en Primavera.
Buenas noches.